Hace más de medio siglo se conoció en Mar del Plata la zamba Angélica de Roberto Cambaré. La repercusión nacional que tuvo, tal vez haya sido el puente, el disparador, el espejo donde nos empezamos a reconocer los músicos populares que por cuestiones del tiempo llegamos después.
Seguramente Daniel Reguera, con la autoría de “Quiero ser luz” también
comparta ese privilegio fundacional.
En los años setenta la poesía se hizo canción con la palabra de María
Wérnicke y su admirada Avenida de los Tilos. La década siguiente
encontró la austeridad sureña de Tito Ramos y el comienzo de la vasta
obra de Norberto Albornoz.
La dictadura militar y la novel democracia marcaron la resistencia y el
compromiso militante del canto popular donde, Ricardo Arriagada, Luis
Reales, Marcelo Sanjurjo y Los Corradini ofrecieron una impronta
compositiva aún viviente.
En el nuevo siglo Daniel Robles y Marcelo Franco expresan una estética
más tanguera y en los últimos años la sangre joven y urbana de José
Teixidó (Amores Tangos) y Pitu Farías continúan el camino de la canción
popular.
MAREAS tal vez sea sólo un collage. Una búsqueda de retazos de
identidad cultural; acaso una muestra de algunos autores que tuve la
fortuna de conocer y que contribuyeron a realizar los últimos años de la
canción popular en Mar del Plata.
Luis Caro, 2015