Después de un largo silencio discográfico, Edgardo Cardozo presenta un disco conceptual. Solo, con su guitarra, construye un mundo narrativo que, como en una novela, nos lleva por un camino onírico que nos obliga a escucharlo entero una y otra vez.
Más de seis años pasaron desde la publicación de 6 de copas, la última aparición discográfica de Edgardo Cardozo. La espera valió la pena porque su nuevo trabajo es de una potencia fuera de lo común. Las canciones del muerto, tal el título del álbum, es eso: lo que canta alguien que ya está muerto y recuerda pedazos de su vida, momentos agónicos, momentos de felicidad aún en el dolor, de goce, de desdicha. Todo con esa asombrosa facilidad del artista para decir, para estirar una vocal o comprimir doce palabras en el espacio de un compás, con su increíble tesitura vocal y toda la expresividad que tiene.