Recién llegado de su primera gira europea -donde se presentó en varias ciudades de España, en Ginebra y Estocolmo- Fernando Cabrera cierra un gran año con cinco conciertos en Café Vinilo, del 6 al 10 de diciembre, siempre a las 21hs.
La canción rioplatense tiene desde hace ya mucho tiempo en Fernando Cabrera a una de sus máximas inspiraciones. Con una carrera que hizo sin moverse un centímetro de sus propios deseos –prácticamente desde los márgenes de la industria musical–, su rigurosidad artística, el llamativo piso de calidad de su obra y el boca en boca de los músicos que lo admiran incondicionalmente, Cabrera está protagonizando uno de los fenómenos más singulares de los últimos años.
Se trata de un artista único con una trayectoria de más de treinta años, premios en festivales internacionales, una producción de más de diez discos propios y otros tantos en calidad de productor y de arreglador que continúa construyendo una obra que inspira y subyuga a artistas, público y prensa.
En su paso por España, donde invitó a Joan Manuel Serrat a participar en uno de sus conciertos en Barcelona, cosechó elogios por parte de la crítica especializada: «A solas con su guitarra, Cabrera moldea las canciones a su antojo, las hace ricas, gomosas, dúctiles, juega con la dinámica de manera constante, introduce variaciones que son distintas en cada show. En ese sentido, es uno de los mejores intérpretes que jamás he visto: su voz y su guitarra están exactamente en el punto emocional que el tipo desea, en el instante que lo desea.»
Mientras que sus ciclos de conciertos despiertan cada vez mayor adhesión, su obra es versionada por un arco que va desde el folklore de salón y una generación que busca redefinir las estructuras del rock, hasta la música electrónica y la maquinaria rítmica de una orquesta típica de tango.